Finalmente, la escritura y transmisión de nuestros mitos no es solo un acto individual, sino también colectivo. Al compartir nuestras historias, influimos y nutrimos a nuestras comunidades, generando nuevos relatos colectivos. Así, como advierte Le Guin, en un mundo cambiante, la capacidad de crear y reescribir mitos propios se convierte en una herramienta poderosa para la renovación cultural y la empatía mutua. [...]