Finalmente, enfrentarse a la verdad, sea agradable o no, permite tomar decisiones más acertadas y responsables. Tanto en la vida personal como en la pública, el compromiso con la verdad fomenta la confianza y la credibilidad. Como Michelle Obama sugiere, asumir la verdad con valentía, en vez de evadirla, es el primer paso hacia el progreso individual y colectivo. [...]