Para concluir, la cita de Huxley nos exhorta a mantener una mirada crítica ante las promesas idealistas. Si bien el idealismo puede inspirar grandes transformaciones sociales, también puede servir de cortina para fines muy diferentes. Así, la responsabilidad ética del ciudadano moderno es escudriñar los motivos detrás de la 'noble toga' que visten los políticos, velando por que el idealismo sirva al bien común y no, simplemente, al poder. [...]