Finalmente, la máxima de Mae West invita a reevaluar nuestra vida diaria: en lugar de proyectar grandes sueños sin respaldo, conviene actuar, aunque sea en pequeñas dosis. Así, cada “pizca” de empeño cotidiano suma, generando confianza en uno mismo y en el entorno. La historia y la experiencia demuestran que el verdadero cambio acontece cuando las intenciones se traducen en gestos verificables y sostenidos. [...]