Finalmente, esta visión junguiana tiene profundas repercusiones en la vida moderna, donde el ritmo acelerado y la constante estimulación dificultan el proceso natural de auto-sanación. Por tanto, adoptar prácticas de autocuidado, contemplación o terapia, es esencial para restaurar el equilibrio psíquico. De este modo, Jung nos recuerda la importancia de concedernos tiempo y espacio en un mundo que rara vez los ofrece, reafirmando la confianza en el potencial restaurador de nuestra propia mente. [...]