En última instancia, aceptar y explorar estas reacciones nos acerca a la integración, un concepto central en la psicología junguiana. Al comprender lo que nos irrita, expandimos nuestra conciencia y asumimos mayor control sobre nuestras emociones. Así, cada encuentro incómodo se transforma en un peldaño hacia una versión más auténtica y equilibrada de nosotros mismos. [...]