Por último, el aforismo promete que las respuestas seguirán tus pasos, no tus contemplaciones inmóviles. En Meditaciones 5.1, Marco Aurelio se exhorta a levantarse a su trabajo humano; del mismo modo, cada pregunta debe traducirse en una acción mínima: enviar un correo, correr un ensayo, observar un dato. Luego, cierra el ciclo: registra lo aprendido y formula la siguiente pregunta. Así, paso a paso, la curiosidad se convierte en método, y el método en un camino donde las respuestas alcanzan al que ya empezó a andar. [...]