Defina el objetivo en términos de valor para el usuario, elija una métrica conductora y formule una hipótesis con umbral de éxito. Luego, diseñe el experimento más pequeño que pueda falsarla, establezca una cadencia (semanal o quincenal) y cierre cada ciclo con una retro sin culpables, como proponen las prácticas de SRE de Google (2016), para convertir hallazgos en estándares. Con el tiempo, el sistema aprende solo: medir enfoca, iterar enseña, y el objetivo deja de estar lejos porque avanzamos hacia él en pasos comprobados. [...]