Finalmente, aceptar el riesgo al confiar nos permite crecer y desarrollar resiliencia. Aunque las decepciones sean posibles, cada vez que nos atrevemos a confiar, fortalecemos nuestra capacidad de recuperarnos y aprender. Así, la confianza deja de ser una simple apuesta a lo seguro y se transforma en un acto consciente de coraje y apertura al cambio. [...]