Por último, estos momentos de contacto profundo dejan huellas perdurables en quienes los viven. Un gesto, una palabra empática, o una escucha atenta pueden transformar vidas. Así, el mensaje de Covey nos invita a caminar con humildad y agradecimiento cada vez que tengamos el privilegio de tocar la vida interior de otro ser, recordando que siempre estamos pisando tierra sagrada. [...]