Wangari Maathai cuenta en “Unbowed” (2006) cómo plantar árboles —pequeña verdad ecológica— produjo bosques y comunidades más dignas: sombra literal y simbólica. Malala Yousafzai, al insistir en que “la educación es un derecho”, regó su convicción hasta movilizar políticas y proteger a niñas en numerosos países. Sin embargo, Hannah Arendt advirtió en “Verdad y política” (1967) que la verdad requiere vigilancia: sin humildad y apertura al escrutinio, se marchita o se vuelve dogma.
Por eso, cosechar implica también podar: contrastar evidencia (Popper, “Conjeturas y refutaciones”, 1963), corregir sesgos y replantar donde haga falta. Así, la pequeña verdad, cuidada con paciencia y modestia, crece sin estruendo hasta dar sombra amplia, clara y compartida. [...]