Finalmente, la aceptación de lo negado transforma culturas. En equipos con “seguridad psicológica”, las personas pueden mostrar errores y dudas sin temor, lo que mejora aprendizaje e innovación (Amy Edmondson, 1999). Un líder que reconoce su propia sombra —sesgos, miedo al conflicto— convierte fallos en material de aprendizaje compartido. Como en un taller creativo donde se exhibe el prototipo defectuoso para mejorar juntos, la plenitud deja de ser logro privado y se vuelve práctica colectiva que integra fragilidad y fortaleza al servicio de un propósito común. [...]