Finalmente, dejarnos envolver por el silencio natural es un acto de reconexión. En un mundo saturado por tecnología y notificaciones, buscar intencionadamente estos momentos permite restablecer vínculos con la naturaleza y con nosotros mismos. Así, el silencio, tan real y penetrante, según Trueblood, se reafirma como un recordatorio de nuestra profunda interdependencia con el entorno que nos da vida. [...]