Finalmente, la paciencia se cultiva midiendo el proceso. Indicadores adelantados—minutos de práctica, páginas leídas, días de racha—son pluviómetros más fiables que las “cosechas” tardías. La técnica de “no rompas la cadena”, popularmente asociada a Jerry Seinfeld, visualiza la continuidad y convierte cada día en una gota visible.
Este enfoque evita frustraciones prematuras: primero humedecemos el terreno, luego sembramos expectativas. Como en la agricultura, la abundancia es consecuencia de precipitaciones discretas sostenidas; no de tormentas esporádicas. Así, la constancia humilde hace posible lo que la intensidad aislada promete y rara vez cumple. [...]