En última instancia, el mensaje de Frick nos motiva a revisar nuestros hábitos para vivir de acuerdo con nuestros valores declarados. Pasar de la simple declaración de intenciones a acciones congruentes fortalece la integridad personal. Paulatinamente, al dedicar nuestro dinero a aquello que realmente importa, transformamos nuestras prioridades en realidades tangibles y duraderas. [...]