En organizaciones, el kaizen —mejora continua descrita por Masaaki Imai en Kaizen (1986)— demuestra que avances modestos, sostenidos y compartidos superan los “golpes de genio” esporádicos. Equipos que iteran, miden y corrigen construyen resiliencia y resultados confiables. En última instancia, la invitación de Angelou es práctica y luminosa: convierte chispas en fuegos que acompañen, porque la constancia, bien cuidada, alumbra más lejos que cualquier fogonazo. Así, cada acto pequeño, repetido con sentido, se vuelve una llama que permanece. [...]