Finalmente, comprender esta capacidad de la mente nos empodera frente a la adversidad. Si reconocemos que nuestro entorno interno es tan influyente como el externo, podemos cultivar resiliencia y autodeterminación. A través de la introspección y la gestión de pensamientos, tal como sugiere Milton, es factible forjar un cielo aún en las circunstancias más adversas y evitar la autogeneración de un infierno personal. [...]