Finalmente, los logros duraderos emergen del interés compuesto del hábito. James Clear (Atomic Habits, 2018) populariza la mejora del 1% diario: pequeña a corto plazo, transformadora a largo plazo. Estrategias como “no rompas la cadena” —marcar días de cumplimiento— convierten la continuidad en un juego visible donde la racha protege al avance.
Y, para que la materia prima valga, hace falta propósito. Viktor Frankl, en El hombre en busca de sentido (1946), observó que el significado guía la resistencia. Cuando las horas se conectan con un para qué, el sacrificio se vuelve elección y la disciplina, libertad; así, lo reclamado hoy se convierte en logro mañana. [...]