Finalmente, la tensión puede resolverse en ciclos. La creatividad prospera con alternancia entre sprints de alta energía y fases de recuperación, como enseña la periodización en el deporte o técnicas de foco como el método Pomodoro de Francesco Cirillo (años 1980). Así, uno puede elegir momentos de meteoro —proyectos, temporadas, riesgos— y, luego, orbitas de planeta que consolidan lo aprendido. En esta coreografía, el resplandor no se extingue: se administra. London nos da la brújula del ardor; nuestra tarea es trazar un mapa que permita volver, cuidar y volver a arder. [...]