En última instancia, la lección de O’Keeffe se expande más allá del museo. El diseño de marcas, la señalética, el cine o la visualización de datos “hablan” con paletas y composiciones: un marco cálido puede comunicar cercanía; un contraste agudo, urgencia. La arteterapia aprovecha esta vía no verbal para procesar emociones difíciles cuando faltan palabras. Volver a su obra nos recuerda, entonces, que hay saberes del cuerpo y de la mirada que preceden a la sintaxis. Al atenderlos con rigor, comunicamos mejor—no porque expliquemos más, sino porque mostramos lo esencial. [...]