Finalmente, reconocer la superioridad del registro escrito propicia la transmisión del conocimiento entre generaciones. Así como los textos antiguos nos permiten acceder a pensamientos y descubrimientos de hace siglos, invitar a las nuevas generaciones a registrar sus ideas perpetúa el legado cultural y fomenta el aprendizaje constante. Por eso, este proverbio chino sigue vigente, recordándonos que la tinta, por tenue que sea, deja huellas imborrables en la historia colectiva. [...]