Por último, convertir la idea en práctica exige diseñar la perseverancia. Algunas pautas efectivas: definir métricas de proceso (páginas escritas, ensayos realizados) además de resultados; fragmentar metas en pasos manejables; programar ciclos de revisión con feedback; alternar esfuerzo y recuperación para evitar el agotamiento; y cultivar redes que ofrezcan responsabilidad y ánimo. Como recuerda Nassim Taleb, los sistemas que se benefician del estrés moderado se vuelven “antifrágiles” (Antifragile, 2012).
Así, la victoria que propone Cole no es un brillo instantáneo, sino la suma disciplinada de intentos inteligentes. No gana quien nunca cae; gana quien, al caer, aprende, ajusta y vuelve a levantarse. [...]