La coherencia se prueba en el hacer. El presupuesto participativo de Porto Alegre (desde 1989) mostró cómo vecinos deliberan sobre recursos públicos. Durante la pandemia, redes de ayuda mutua articularon cuidados donde las instituciones no alcanzaban. En el terreno digital, el cooperativismo de plataforma —propuesto por Trebor Scholz en 2016— traduce propiedad y gobernanza comunitarias a la economía en línea.
Por último, el hilo se cierra donde empezó: si somos quienes hemos estado esperando, debemos tejer hábitos, no gestos aislados. Reunirse, mapear problemas, compartir datos, crear cooperativas, cuidar el territorio. Porque, al ejercer la espera como acción, el futuro deja de retrasarse y empieza a llegar. [...]