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La verdadera sabiduría consiste en recoger las cosas valiosas de cada día a medida que pasa. — E. S. Bouton

Creado el: 29 de abril de 2025

La verdadera sabiduría consiste en recoger las cosas valiosas de cada día a medida que pasa. — E. S.
La verdadera sabiduría consiste en recoger las cosas valiosas de cada día a medida que pasa. — E. S. Bouton

La verdadera sabiduría consiste en recoger las cosas valiosas de cada día a medida que pasa. — E. S. Bouton

El valor de la cotidianeidad

La cita señala que la sabiduría se encuentra, no en grandes acontecimientos, sino en los pequeños detalles de cada día. Esta idea recuerda a Marcel Proust, quien en *En busca del tiempo perdido* (1913-1927), muestra cómo un simple sabor de una magdalena evoca recuerdos profundos y enseñanzas vitales. Aprender a apreciar lo cotidiano eleva la vida diaria.

Conciencia y atención plena

Reconocer las cosas valiosas requiere vivir conscientemente, observando y valorando el presente. Esto está en sintonía con prácticas como el mindfulness, que enfatiza la importancia de estar presentes y agradecer lo que sucede en cada momento, como se promueve en las enseñanzas de Thich Nhat Hanh en *El milagro de mindfulness* (1975).

Crecimiento personal a través de la experiencia diaria

La frase sugiere que la sabiduría es producto de la acumulación de vivencias y reflexiones cotidianas. Al igual que Benjamin Franklin, quien en su *Autobiografía* (1791) aboga por anotar virtudes y lecciones diarias, incorporar aprendizajes constantes forja un carácter más sabio y equilibrado.

Apreciación frente a la prisa moderna

En la actualidad, la vida acelerada puede hacer que pasen desapercibidos los valores de cada día. La cita de Bouton sirve de recordatorio para desacelerar, mirar alrededor y atesorar momentos simples, tal como propone Carl Honoré en *Elogio de la lentitud* (2004), donde aboga por redescubrir la calidad de lo ordinario.

Sabiduría como suma de pequeñas gratitudes

La sabiduría no surge de grandes revelaciones, sino de reconocer y reunir esas pequeñas bendiciones diarias. Como muestra Aesop en sus fábulas, pequeñas acciones y observaciones a menudo contienen las enseñanzas más poderosas. Ser capaz de discernir este valor es, en sí, una forma esencial de sabiduría.