El Valor del Conocimiento y la Voluntad de Aprender
Creado el: 20 de mayo de 2025

No saber es malo; no querer saber es peor. — Proverbio africano
La Distinción entre Ignorancia e Indiferencia
El proverbio africano comienza distinguiendo dos situaciones distintas: la falta de conocimiento y la falta de interés en aprender. Mientras que ignorar algo es una condición natural del ser humano—ninguno de nosotros nace sabiendo todo—, la verdadera preocupación surge cuando elegimos permanecer en la ignorancia por comodidad o desidia. Esta sencilla distinción marca el punto de partida para comprender por qué la voluntad de aprender es un motor esencial del desarrollo personal y colectivo.
El Aprendizaje como Camino de Crecimiento
Pasando de la teoría a la práctica, la historia está llena de ejemplos donde la curiosidad y la disposición para aprender han impulsado el progreso social y científico. Galileo Galilei desafió las creencias de su época porque ‘quería saber’ más sobre el cosmos, y ello redefinió nuestra visión del universo. Así, el deseo de conocimiento no solo transforma al individuo, sino que se convierte en un catalizador de avances que benefician a todos.
El Peligro de la Ignorancia Elegida
Sin embargo, al negarnos a saber, nos exponemos a peligros colectivos y personales. Las epidemias, por ejemplo, se agravan cuando las comunidades rechazan informarse sobre métodos de prevención. Durante la pandemia de COVID-19, la reticencia a acceder a información científica agravó la crisis en diversas regiones, como ilustraron los estudios del Lancet en 2021. Así, no querer saber trasciende el daño individual y puede derivar en consecuencias sociales graves.
Responsabilidad y Acción Individual
De este modo, el proverbio nos invita a asumir la responsabilidad de nuestro propio aprendizaje. Adoptar una actitud activa ante el conocimiento significa buscar preguntar, investigar y escuchar nuevas perspectivas, incluso cuando desafían nuestras creencias. Como señaló el autor Paulo Freire en ‘Pedagogía del oprimido’, la verdadera educación implica una apertura y humildad constantes hacia el saber.
Construyendo un Futuro Mejor a Través del Saber
Finalmente, el deseo de saber teje comunidades más críticas y solidarias. Sociedades dispuestas a cuestionar y aprender están mejor equipadas para afrontar desafíos éticos, económicos y ambientales. Así, el proverbio africano, al enfatizar que ‘no querer saber es peor’, nos recuerda que el conocimiento es un derecho y un deber; cultivar la curiosidad es una inversión en nuestro futuro común.