Planes Flexibles y la Mano de lo Inesperado
Creado el: 19 de junio de 2025

Escribe tus planes a lápiz y dale la goma de borrar a Dios. — Paulo Coelho
El arte de planificar con humildad
La frase de Paulo Coelho invita a reflexionar sobre la manera en que abordamos nuestros proyectos y sueños. Al escribir nuestros planes 'a lápiz', utilizamos una metáfora de lo provisional, reconociendo que, aunque es necesario trazar un rumbo y establecer metas, la vida está llena de variables fuera de nuestro control. Así, la humildad se convierte en una virtud indispensable para quienes desean navegar con sensatez los caminos inciertos del futuro.
La imprevisibilidad como parte del viaje
Siguiendo esta idea, entregar ‘la goma de borrar a Dios’ simboliza aceptar y abrazar la imprevisibilidad. A lo largo de la historia, pensadores como Marco Aurelio en sus 'Meditaciones' subrayan que el universo opera según sus propias leyes, independientemente de los deseos individuales. Este principio desafía la obsesión moderna por la certidumbre, enseñándonos a adaptarnos y a encontrar serenidad en medio del cambio.
La resiliencia ante los cambios de rumbo
El siguiente paso es comprender el papel de la resiliencia. Cuando nuestros planes cambian súbitamente—ya sea por accidentes, oportunidades inesperadas o pérdidas—, nuestra capacidad de aceptar y reajustar define el curso de nuestras vidas. El escritor Viktor Frankl, en 'El hombre en busca de sentido' (1946), narra cómo la actitud frente a lo imprevisible puede otorgar profundo significado incluso a las circunstancias más adversas.
La fe y la confianza en la vida
De aquí se desprende un mensaje de fe: confiar en que, aunque nuestros planes se borren o alteren, el proceso tiene valor. Esta fe puede tomar la forma de espiritualidad, como sugiere Coelho, o bien de confianza en la sabiduría del devenir. La literatura universal—desde las parábolas bíblicas hasta las enseñanzas de Lao Tzu en el Tao Te Ching—ilustra la virtud de fluir con los acontecimientos en lugar de resistirlos.
Del lápiz al aprendizaje permanente
En conclusión, escribir los planes a lápiz y aceptar su posible modificación no es una renuncia al esfuerzo, sino una apertura a aprender constantemente. Cada corrección, cada camino inesperado, suma experiencia y profundidad a nuestro crecimiento personal. Así, la vida se transforma en una obra que—como el propio Coelho expresa en 'El Alquimista'—está en continua escritura, guiada tanto por nuestro ímpetu como por los misterios del destino.