El Poder de las Historias en la Construcción Social
Creado el: 13 de julio de 2025

Aquellos que cuentan historias gobiernan el mundo. — Proverbio hopi
El arte de narrar y su influencia
Desde tiempos inmemoriales, las historias han sido el principal medio de preservar y transmitir conocimientos, valores y creencias en las sociedades humanas. El proverbio hopi enfatiza que quienes dominan el relato de los acontecimientos obtienen influencia, pues moldean la percepción del mundo. Así, el arte de narrar trasciende el simple entretenimiento y se convierte en una poderosa herramienta que moldea la memoria colectiva y orienta las decisiones de una comunidad.
Historias como instrumentos de poder
A medida que exploramos la historia, observamos cómo emperadores, líderes religiosos y oradores han utilizado relatos para legitimar su autoridad o cimentar grandes cambios sociales. Por ejemplo, la Ilíada de Homero sirvió en la antigua Grecia como modelo de virtud y guía moral para generaciones, definiendo nociones de heroísmo y comunidad. De esta manera, quienes poseen la habilidad de contar historias controlan no solo el pasado narrado, sino también las aspiraciones y temores del presente.
La narrativa en la construcción de identidades
Avanzando en este análisis, es esencial reconocer cómo las historias contribuyen a dar forma a la identidad individual y colectiva. Un ejemplo se encuentra en las leyendas fundacionales de las naciones, como los mitos de origen de Roma o los relatos fundacionales latinoamericanos. Estos relatos inspiran un sentido de pertenencia y otorgan legitimidad a estructuras políticas y culturales, articulando quiénes somos y a dónde aspiramos llegar.
Las historias en los movimientos sociales
Del mismo modo, las historias han sido esenciales en los movimientos sociales contemporáneos. Narrativas emotivas compartidas por líderes como Martin Luther King Jr. en su célebre discurso ‘I Have a Dream’ (1963) movilizaron a miles de personas, influyendo en la opinión pública y facilitando cambios legislativos. Al compartir relatos personales y colectivos, los líderes logran conectar experiencias individuales con causas universales, potencializando el sentimiento de pertenencia y propósito conjunto.
El desafío ético y la responsabilidad del narrador
Sin embargo, el poder de contar historias no está exento de responsabilidad. Así como las narrativas pueden unir y liberar, también pueden manipular o excluir. El auge de las redes sociales evidencia cómo la desinformación o las historias sesgadas pueden conducir a la polarización. Por eso, quienes gobiernan mediante historias deben asumir el compromiso ético de buscar la verdad y la inclusión, conscientes de que la narrativa que se elige puede transformar sociedades enteras, para bien o para mal.