El Viaje Interior: Decidirse Es El Primer Paso
Creado el: 4 de agosto de 2025

Los viajes más profundos comienzan con la decisión de intentarlo. — Mary Oliver
La decisión como punto de partida
Mary Oliver, célebre por su sensibilidad poética, resume en esta frase un principio universal: todo viaje significativo nace de una decisión. Esta elección, aparentemente sencilla, representa el inicio de cualquier transformación personal o aventura introspectiva. En la vida cotidiana, muchas personas sueñan con cambiar, pero son pocas las que cruzan el umbral de la intención a la acción. La decisión, entonces, es una puerta abierta hacia lo desconocido y la promesa de crecimiento.
El coraje de intentar lo desconocido
Dar el primer paso requiere valor, pues a menudo implica afrontar la incertidumbre. Oliver sugiere que los viajes más profundos no dependen de la distancia recorrida, sino de atreverse a intentarlo. Esto recuerda relatos clásicos como el de Ulises en la Odisea, cuyo viaje empieza solo cuando decide abandonar la seguridad del hogar. Así, cada decisión arriesgada nos impulsa a descubrir aspectos propios antes inexplorados, dando sentido al trayecto.
La transformación interna a través del viaje
Una vez iniciado, el viaje no solo transforma el entorno, sino también al viajero mismo. Oliver apunta hacia el autoconocimiento como el fruto más valioso de estos recorridos. Psicólogos como Carl Jung han escrito sobre la importancia de confrontar zonas desconocidas de nuestro ser para crecer. Así, la decisión inicial se convierte en catalizadora de cambios profundos, visibles tanto en la mente como en el corazón.
La importancia de la intención consciente
Por otro lado, este pensamiento pone de relieve el poder de la intención consciente. Decidirse a intentarlo exige un acto de voluntad, una afirmación personal ante los propios miedos y dudas. Como muestran prácticas de mindfulness y filosofías orientales, la intención es clave tanto para iniciar como para sostener un camino de autodescubrimiento. Oliver nos enseña que esta conciencia inicial influye directamente en la profundidad de lo vivido.
El viaje como acto renovable
Finalmente, es importante recordar que la decisión de intentarlo no es única ni irreversible; más bien, puede renovarse tantas veces como sea necesario. Cada intento enriquece nuestra experiencia y amplía la comprensión de nosotros mismos. Como explicó Elizabeth Gilbert en ‘Eat, Pray, Love’ (2006), la vida está hecha de múltiples comienzos y cada uno requiere, ante todo, la valentía de decidirse a empezar de nuevo.