En consecuencia, valorar la curiosidad también es un acto cívico. Frente a la obediencia algorítmica que nos sirve contenidos a medida, formar lectores críticos implica investigar fuentes, contrastar evidencias y deliberar. Freire ya advertía que comunicar no es “extender” saberes, sino construirlos en diálogo (Extensión o comunicación?, 1969).
Proyectos donde el estudiantado rastrea un problema local—agua, transporte, violencia digital—y presenta hallazgos a su comunidad modelan esta ética. Así, la escuela entrena para la libertad: preguntar con rigor, escuchar con respeto y actuar con responsabilidad. [...]