Si la supervivencia no es obligatoria, la clave es decidir explícitamente qué juego queremos ganar y construir el sistema para lograrlo. Eso implica definir métricas que miren al cliente, correr experimentos PDSA de bajo riesgo y aprender de la variación sin castigar el mensajero.
En última instancia, la frase de Deming invita a la honestidad estratégica: o diseñamos hoy la organización que puede aprender más rápido que su contexto, o aceptamos, sin drama ni excusas, las consecuencias de no hacerlo. [...]