Finalmente, cuando reconocemos que la felicidad se construye en el círculo cercano, logramos una alegría más auténtica y sostenible. Esto no significa rechazar lo ajeno, sino comprender que podemos disfrutarlo sin depositar allí nuestras expectativas fundamentales. La voz de Jerrold resuena hoy como una invitación a enraizar nuestra felicidad, sabiendo que lo propio, bien cultivado, es siempre fértil. [...]