Finalmente, la gestión madura asume que el detalle se descubre en marcha. La “elaboración progresiva” del PMBOK describe cómo los proyectos se definen y perfeccionan iterativamente a medida que surge nueva información (PMI, 2017). Por su parte, marcos ágiles como Scrum institucionalizan sprints, revisiones y retrospectivas para integrar aprendizaje continuo. El hilo conductor es el mismo del aforismo: la intención marca el rumbo, el impulso revela la realidad y el refinamiento ocurre en ciclos. Empezar imperfecto no es concesión; es estrategia para llegar mejor. [...]