Finalmente, la universalidad de la música le otorga un valor terapéutico y social incomparable. Sesiones de musicoterapia, ampliamente reconocidas en el campo de la salud mental moderna, utilizan la música para ayudar a los pacientes a exteriorizar sentimientos reprimidos. En este sentido, Hugo acierta al identificar en la música una herramienta esencial para expresar y transformar todo aquello que, por su peso o profundidad, nunca encontraría sosiego en el mutismo absoluto. [...]