Finalmente, la perseverancia no niega la herida; la ilumina. La investigación sobre crecimiento postraumático de Tedeschi y Calhoun (1996) muestra que, tras el quiebre, algunas personas derivan nuevos significados y fortalezas. En la ficción de Murakami, personajes como Aomame y Tengo en 1Q84 (2009-2010) continúan andando pese al desconcierto; Watanabe en Tokio blues (1987) elige volver a la vida; Kafka Tamura en Kafka en la orilla (2002) escribe su camino paso a paso.
Así, la consigna se vuelve práctica diaria: escribe la siguiente línea, aunque la página tiemble. Porque esa línea, al repetirse, termina afinando la mano, serenando la página y, a la larga, sosteniendo la historia. [...]