La cita refleja el interés modernista por lo subjetivo y lo abstracto, rasgo central en la poesía de Stevens. En su obra 'Sunday Morning' (1915), el propio Stevens medita sobre el sentido sacramental de la existencia sin recurrir a la tradición religiosa, buscando en la poesía un sustituto de lo espiritual. Así, el poeta se convierte en custodio de los misterios y posibilidades del pensamiento y la imaginación, digno sucesor del sacerdote en una época secular. [...]