Por eso, soñar exige procedimiento. En diseño, la pregunta «¿cómo podríamos…?» traduce el «¿por qué no?» en desafío accionable (Tim Brown, 2009). Emprender iterando—desde el «producto mínimo viable» hasta el aprendizaje validado—permite ajustar rumbo sin apostar el todo de una vez (Eric Ries, 2011). Incluso la effectuation de Saras Sarasvathy (2001) sugiere empezar con medios disponibles y pérdidas asumibles. Así, una ciudad que imagina movilidad limpia puede prototipar corredores seguros, medir uso y ajustar; el sueño se vuelve sistema mediante pequeñas victorias encadenadas. [...]