Frente a este diagnóstico, la obra de Angelou y su propio testimonio personal nos invitan a liberarnos del prejuicio para abrazar el presente en toda su riqueza. Esto requiere apertura, empatía y educación constante. Cuando las personas y comunidades trabajan para reconocer y desmantelar sus prejuicios, se abren a una convivencia más auténtica y a la posibilidad de construir juntos nuevos recuerdos y esperanzas. [...]