Vivir el Presente: La Sabiduría de Jesucristo sobre la Preocupación
Creado el: 11 de junio de 2025

No se preocupen por el mañana, porque el mañana se preocupará de sí mismo. Basta a cada día su propio mal. — Jesucristo
Contexto de la Enseñanza
El consejo de Jesucristo acerca de no preocuparse por el mañana proviene del Sermón del Monte, uno de los discursos más trascendentales en los evangelios (Mateo 6:34). Este mensaje se dirigía a una audiencia enfrentando incertidumbre cotidiana, enseñando a confiar en el cuidado providencial de Dios. Así, establecía un principio atemporal: el exceso de ansiedad por el futuro es innecesario y contraproducente.
El Peso de la Ansiedad en la Vida Diaria
Continuando con la reflexión, el énfasis en ‘basta a cada día su propio mal’ recalca cómo la preocupación excesiva puede agobiar y distraer a las personas de resolver los desafíos presentes. Expertos en psicología como Viktor Frankl han señalado que la angustia por el futuro a menudo nos impide aprovechar las oportunidades del momento, generando un ciclo de estrés sostenido.
La Filosofía de la Atención Plena
En conexión con esta idea, filosofías orientales como el budismo han recomendado prácticas similares, enfatizando la atención plena (‘mindfulness’) para disminuir el sufrimiento. Al concentrarse en el presente, las personas pueden afrontar la adversidad cotidiana sin añadir peso innecesario anticipando problemas por venir. Así, la enseñanza de Jesucristo resuena en diversas tradiciones espirituales, subrayando el valor práctico de vivir aquí y ahora.
Lecciones de la Historia y la Literatura
Del mismo modo, en la literatura encontramos miradas afines. Marco Aurelio, en sus ‘Meditaciones’ (s. II d.C.), aconsejaba no dejarse arrastrar por el pasado ni temer al futuro. Este hilo común evidencia que la preocupación constante ha acompañado a la humanidad por siglos, y que los sabios han coincidido en priorizar la resolución del día a día sobre la anticipación de males venideros.
Aplicaciones en la Vida Moderna
Finalmente, trasladando estas ideas a la vida contemporánea, los expertos en bienestar recomiendan técnicas como la planificación consciente y la gestión emocional para mantener la ansiedad a raya. Incorporar el consejo de Jesucristo hoy implica aceptar la incertidumbre del futuro y centrarse en lo que sí podemos resolver en el presente, construyendo así resiliencia y paz interior.