El Valor de Actuar Sin Postergar en la Vida
Creado el: 16 de junio de 2025

La vida es demasiado corta para esperar. — Karen Lamb
El Tiempo Como Recurso Irrecuperable
Para empezar, Karen Lamb nos recuerda que el tiempo es un bien finito — una verdad que a menudo pasamos por alto en la rutina diaria. La vida, por su propia naturaleza, tiene un final impredecible, convirtiendo cada instante en una oportunidad irrepetible. Este mensaje resuena con las ideas de Séneca en ‘De la brevedad de la vida’, donde el filósofo advertía sobre las distracciones que nos hacen perder nuestro recurso más valioso: el tiempo.
Los Riesgos de la Procrastinación
En ese sentido, postergar sueños o decisiones importantes es arriesgarse a que nunca lleguen a realizarse. Procrastinar, como demuestran estudios contemporáneos en psicología, no solo retrasa logros, sino que puede generar ansiedad y arrepentimiento a largo plazo. Así, esperar por el ‘momento perfecto’ muchas veces significa no hacerlo nunca, socavando nuestro potencial personal y profesional.
Aprovechar las Oportunidades del Presente
Si bien es saludable reflexionar antes de actuar, Lamb nos impulsa a tomar decisiones y aprovechar el presente. Ejemplos de figuras históricas —como Marie Curie, quien persistió en su trabajo científico pese a los obstáculos sociales— ilustran cómo la acción inmediata puede conducir a grandes logros. En muchos casos, las oportunidades más transformadoras no esperan; requieren valentía para ser tomadas aquí y ahora.
El Papel del Miedo en la Espera
Es importante reconocer que la espera suele estar motivada por el miedo: miedo al fracaso, al rechazo o al desconocido. Sin embargo, como plantea Brené Brown en su libro ‘Daring Greatly’ (2012), el crecimiento auténtico solo ocurre cuando superamos esas barreras internas. Actuar, lejos de ser imprudente, es ejercer control sobre nuestro destino y aprender en el proceso, incluso si cometemos errores.
Crear una Vida Plena y Significativa
Por último, vivir plenamente implica tomar iniciativas y no dejar que las oportunidades pasen de largo. Practicar este enfoque puede traducirse en relaciones más sinceras, una carrera satisfactoria y, en general, una existencia más rica en experiencias. De este modo, la reflexión de Karen Lamb nos invita a repensar nuestras prioridades y a cultivar el hábito de vivir intencionadamente, sabiendo que la espera, a menudo, solo nos priva de lo mejor que la vida nos puede ofrecer.