Finalmente, abandonar aquello que impide avanzar no solo aligera la carga, sino que prepara el terreno para el autoconocimiento y la autenticidad. Rumi sugiere que, al dejar ir, nos acercamos más a quienes somos realmente y podemos recorrer nuestro propio camino sin ataduras. Así, cada paso hacia adelante, libre de lo que nos pesaba, es también un acto de autoliberación y amor propio. [...]