El Arte de Florecer: Confianza y Apertura Interior
Creado el: 25 de junio de 2025

Florecer significa confiar en uno mismo, confiar en la vida, confiar en que hay una apertura en cada nuevo momento. — Clarissa Pinkola Estés
Florecer como Movimiento de Confianza
El pensamiento de Clarissa Pinkola Estés enlaza el florecimiento personal con la confianza, tanto en uno mismo como en la vida. Desde esta perspectiva, florecer no se reduce a un éxito exterior, sino que implica cultivar una certidumbre profunda acerca de nuestra capacidad para enfrentar los desafíos y oportunidades que se presentan. Así como una semilla se abre a lo desconocido en busca de la luz, cada persona debe abrazar su potencial interior para desarrollarse auténticamente.
La Autoconfianza como Raíz del Crecimiento
Continuando con este hilo, la autoconfianza actúa como la raíz que sostiene el proceso de florecer. Autoras como Estés, en su célebre obra ‘Mujeres que corren con los lobos’ (1992), señalan que confiar en uno mismo es vital para recuperar nuestra voz interna y resiliencia. Este estado nos permite superar el miedo al error o a la incertidumbre, transformando obstáculos en oportunidades para crecer y reinventarnos.
Confiar en la Vida: El Valor de la Incertidumbre
A medida que exploramos la idea de confiar en la vida, descubrimos que aceptar la incertidumbre se vuelve imprescindible. Tal como las estaciones siguen su ciclo sin garantías absolutas, cada experiencia vital implica un salto de fe. Historias de la mitología y el folclore, frecuentemente citadas por Pinkola Estés, ilustran personajes que se lanzan a lo desconocido y hallan recursos insospechados en su trayecto. Así, la confianza en la vida nos acompaña en cada transformación.
La Apertura como Puerta a lo Nuevo
Asimismo, la autora enfatiza la noción de apertura ante cada momento. Esta actitud nos impulsa a recibir el presente sin el peso de expectativas rígidas ni de juicios previos. Similar a la práctica del mindfulness en la psicología contemporánea, cultivar la apertura posibilita echar raíces en el aquí y ahora, preparándonos para absorber las enseñanzas que trae consigo cada nueva vivencia.
Florecer a Través de la Confianza y la Apertura
Finalmente, las ideas de Clarissa Pinkola Estés convergen en un llamado integrador: aprender a florecer supone entrelazar confianza y apertura en el día a día. Cuando confiamos en nosotros mismos y en el proceso de la vida, estamos preparados para abrazar cada nueva etapa, sabiendo que en cada momento hay una promesa de crecimiento. Así, el florecimiento comienza como un acto de fe en lo que somos y en lo que la vida nos ofrece constantemente.